susana tornero

Este año, a juzgar por lo poco que he transitado por mi blog, parece que haya dejado totalmente de lado los cuentos. Sin embargo, aunque no he tenido tiempo de escribir sobre ello, he tenido la suerte de poder participar en una Residencia creativa en Sigüenza y trabajar bajo la dirección de Pepito Mateo junto a seis narradores de distintos lugares de Europa en la creación de un espectáculo colectivo. en el marco del proyecto de la Red Europea de Lugares y Ciudades de Cuento. Sigüenza, Guadalajara, Chevilly-La Rue, y el año que viene Bratislava e Italia son las paradas previstas para este espectáculo que ha ido creciendo y transformándose según el público y los participantes, y ha constituido para mí una gran experiencia profesional y personal. Y aunque ha sido prácticamente el único proyecto que he podido compaginar con mi trabajo actual, me ha ayudado a mantener viva la llama de los cuentos. Porque ningún esfuerzo es poco, como me dice a mí el gorrión del cuento que os he elegido para dar la bienvenida al 2023, aunque me encantaría saber qué os dice a vosotros, pues cada cuento le habla distinto a cada cual, en eso reside su magia. Si os animáis a decírmelo, me encantará leeros o escucharos.

El gorrión y el cielo

Dicen que había un gorrión minúsculo que cuando oía retumbar los truenos, se tumbaba en el suelo y levantaba sus patitas hacia el cielo.

―¿Qué haces? ―le preguntó un zorro.

―¡Intento proteger la Tierra y todos sus seres vivos! ―respondió el gorrión―. ¡Si el cielo cayese de repente, menuda desgracia! Por eso levanto mis patas, para ayudar a sostenerlo.

―¿Y cómo quieres sostener el inmenso cielo con esas patitas tan enclenques?  ―le respondió el zorro, burlándose de él.

―Aquí abajo cada uno tiene su cielo,  ―respondió el gorrión―, y su forma de sostenerlo.

¡Buen año y buenos cuentos!

Cuento adaptado del libro “El círculo de los mentirosos”, Jean Claude Carrière

Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay

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