Más cuentos en Mauritania
12/07/2010 - blog
Segunda sesión de cuentos en Mauritania. Esta vez para los estudiantes de español de la Universidad de Nouakchott. Otra vez en la sala de la Embajada de España, pero esta vez más informal, con espacio para corretear, contar y cantar.
Y es que se corrió la voz de que se contaban cuentos, y los más pequeños también reclamaron su parte. Y fue una sesión muy agradable y familiar, donde todo el mundo pudo llevarse su pedacito de cuento.
Primero los niños, por supuesto: visitamos una isla desierta, conocimos al serpent del Cap de Creus, salimos de paseo en borrico a ritmo de bombombom birlibom birlibom y finalmente acabamos cantando todos la historia del cabrito que compró mi papa por dos chavitos.
Después continuamos nuestro paseo en las islas Baleares, cazando fameliars, unos duendecillos muy trabajadores que habitan en Ibiza. Y de allí pasamos a Mallorca, siguiendo las huellas de dos amigos, un rey cristiano y un rey moro, en busca de la Hermosura del Mundo…
Para acabar descubriendo el misterio de las avellanas de ay, ay, ay, un cuento asturiano, y escuchar la historia del lobo de las Hurdes. Y todo esto sin movernos ni un milímetro en el espacio. Eso sí, dando grandes zancadas con la imaginación.
Después del viaje por los cuentos, fue un placer charlar un rato con los estudiantes de la universidad: cómo se viven los cuentos aquí y allá, dónde se cuenta, de dónde salen los cuentos, qué se hace con ellos… cada pregunta era una puerta abierta a muchas cosas, y la verdad es que la charla se nos hizo corta. Había ganas de conocer, de compartir. Ojalá tengamos más oportunidades para ello.
Al día siguiente, gracias a Beatriz, del lectorado de español, tuve la oportunidad de visitar la universidad guiada por Mohammed Lemi, uno de los estudiantes del Club Al-Andalus. Las aulas estaban vacías, pero aún había muchos estudiantes esperando las notas finales, despidiéndose. Pero pude saludar a muchos de los alumnos de español, que estaban allí ensayando la obra de fin de curso. Una nueva nueva oportunidad para charlar de nuevo e intercambiar impresiones de la sesión.
Gracias a todos los estudiantes del Club Al-Andalus y a Bea e Ismael, lectores de español de la universidad, por ser unos anfitriones tan fantásticos y acogerme con tanto cariño. Espero que la obra de teatro sea un éxito y que volvamos a vernos muy pronto. Continuará…